uedo cuando siento una ma
ata
o la voz de Pavel―. Soy yo, les
zgar por el desastre, se pondrá peor. Volteo a ver a Dalia quien aún tiene la mano de Pavel cubriendo sus ojos, ella se abraza a él, como si nada malo le fuera a ocurrir si se agarra lo más fuerte a s
ejemplo, comienzo a caminar hacia allá―. Tenemos
e los dos me están siguiendo. Alzo la vista al cielo y observo el lien
e Pavel tímidamente―. Aparte, ni
migos y realmente muchos suicida
ja―. Si se trata de él, investigarán y
n, lloran, gritan. Una porrista se tapa la boca y suelta un grito, pero sigue viendo la escena. ¿En serio? El morbo es mayor que el miedo. A unas cuan
eo a ver a Dalia quien ahora se tapa los oídos y trata de hacerse lo más chiquita posible
mira como si estuviera loca
alto, pero servirá. Lo observo impaciente, pero su rostro no me dice nada. Me exaspero cada vez
tá m
por favor, cayó de cabeza desde más de diez metros de altur
una máscara de horror y asco, listo, ha vi
va y entor
co ―dice en voz ba
eremos que no se trate de Sebastián, el chico no me agradó, pero saber que se suicidó terminaría por quebrarme. Se escucha una especie de s
ó? ―aporta Pavel con una pizca de
seis o siete personas no lo hizo para después arrepentirse, seguramente se trata de un psicópata que se está regocijan
nas pasan corriendo junto a nosotros y me callo, no hablo hasta que se alejan lo
jor eso a que m
o que Dalia lo diga en serio ―. Dijiste que
én te
ir a la
erdón y me mira expectante. Maldita sea, esto es dem
e, diez segundos después de verlo, un imbécil con guantes me atacó ―señalo la herida en la mejilla y mi clavícula―. Me cortó, el hijo de puta. Nos aco
l, por otro lado, está sonrojado y sus orejas están tan coloradas. Su cuello se tensa de forma que se le mar
ice en voz baja, es puro veneno―. Estábamos
ontactarlos. La universidad es grande, la matrícula es demasiada como para encontrar fácilmente a las personas. Dalia me encontró a mí, encontré rápid
o―. Escucha, es que en la casa me corté con un vidrio y muy estúpidamente olvidé deshacerm
de sus brazos de forma que tapa su cara. Pavel aho
gre ―comenta con los hombro
estra de ADN para ver si coincide con la sangre del vidrio. Probablemente la contrastarán con los muertos y cuando no coincida con ninguno de ellos, sabrán que h
ba de ocurrir ahorita que lo pienso. Es lo que le digo a Pavel
mesa―sus ojos se encuentran con los míos y me siento
peranza de que Dalia se quede conmigo, pero menea la cabeza, suspira y va detrás de Pavel. antes de pararse e ir t
sé que el plazo se me pasó, pero necesito distraerme con algo. Por la noche llega Giuliana con
sup
arnices, tiene un extraño patrón, no me
mientras se sienta en mi cama―. Seis asesinatos y un sui
su teléfono móvil. No hay rastro de su carisma y su to
puedo imaginar qu
mi riñón derecho a que fueron los Diener ―afirma Hernán y a
los Diener, pero no fuimos los únicos y apuesto a que los Diener estaban demasiado ocupados en su mansión como para ir a una casa ajena
i a emborracharme porque el alcohol gratis jamás se rechaza, pero todos lo
quiero parecer demasiado interesada, pero tampoco indiferente. E
e a la
s en darme cuenta de qu
será sospechoso, estaré en la mira y lo que menos necesi
es? Me odian, ahora me odiarán aún más. Mierda, es
liana me mira, comprensiva―. Fui a su
o veo un solo rastro de
er ―dice Giuli con voz desanimada―. Cenam
elve casi tangible. Quiero fundirme con el pis
alguien de l
elto un suspiro muy tenue, estoy aliviada porque así no me conectan con Raquel. Y de nuevo me enfrentó a ese tema; en clase de ma
mi rostro―. Raquel era mi compañer
da en el cuello no se me borra y no puedo creer que mientras yo dormía plácidamente en un sofá, a ella la ahorcaban en el baño. No puedo creer que tengo a un
lado y solo pone una mano reconfortante en mi hombro. Por alguna extraña
minamos bajo el cielo oscuro, parece una manifestación. Si el primer día el coliseo me pareció repleto de gente, ahora está abarrotado. Apenas
gar al fondo del asunto. Los padres de los alumnos fallecidos organizaron los funerales el día de ayer, excepto el de Neli Torres que será hoy por la tarde. Su compañero Gibrán Lozano cursaba con depresión, lo atendían particularmente y me temo que no fue suficient
se apodera de mi cabeza. Me suelto del brazo de Giuli y me salgo del mar de gente, de un momento
ado convencer por Juan Pablo, jodido imbécil, no merecía nada de lo que l
n a
l bajo la que reposan Dalia y Pavel. No sé si estoy preparada para enfrentarme a ellos de
puta familia disfuncional ―dice Sebastiá
entro de una bolsa de plástico transparente. No sé si sentirme aliviada o aterrorizada. Pavel se levanta de un salto y le a
e podía conectarme con el crimen ―siento unas inmensas
a cerca de mi rostro―. El sobre estaba dentro
talles que me faltan o sus mismas experiencias como que alguien se metió a la habitación de Dalia. Sebastián nos mira entre
vemos dentro del clóset, amordazado, amarrado y noqueado―. Es un PDF, pero antes e
yo también tengo una. Dalia suelta una exclamación cuando ve mi foto
muerto. Sebastián abre los ojos con sorpresa y soba sus sienes. Volteamos a ver a Dalia, pero se rehúsa a enseñar la foto, Pavel la sostiene y yo le quito el teléfono. Me quedo estática cuando veo la
frir ―afirma Sebastián―. Es un puto
sar por alto el hecho de que us
No tiene sentido. Estuvimos en su casa, pero amanecimos en casa de un tal Silvio. N
vivos? ―chilla Dalia―.
riguar. Si la amiga de Juan Pablo me reconoció por la historia del chico de la tina
nta de que el director ha terminado su
astián―. Hagan todas las anotacione
fun
zonada. Y si me equivoco, al menos servirá para observar. El asesino irá al funeral, lo
mundo, pero no me queda de o
natomía cuando una mano cálida me toma del brazo para llamar
odría derretirme―. Solo quería saber si estabas b
río de vuelta―. Es que ha pasado
ra el suelo, tengo tantas ganas de acariciar su mejilla―. Si neces
es el asesino y eso podría ser peligroso. Pero sigo sin encontrarle lógica al asunto, es absurdo. Su mirada color
á hablando con alguien y ese alguien es Juan Pablo. La chica juguetea con su cabello y se muerde el labio inferior. La rabia que siento no es norma
iener y puedo sentir su mirada desde que entro hasta que me siento en el lugar más apartado de él. ¿Cómo pued
a revisar todas, las paso rápido así que por poco paso de largo algo importante y que me corta la respiración: Es un video de gente bebiendo y cantando y atrás está Juan Pablo, parece que acorrala a a
stagram --> asdetrebol08 Facebook: Historia